jueves, 28 de junio de 2007

Por el lado oscuro del camino.


Por

Jesús Ademir Morales Rojas.


-Te quiero
-Tú nunca me tendrás.

-¿Querías hablarme? ¿Querías preguntarme “POR QUE”?

-No hay banda! There is no band! Todo es una ilusión...

-Es un mundo extraño.

Frases de diversas películas de David Lynch


¿Cuáles son los alcances de la experiencia del desamor en el existir del hombre actual? Digamos acerca de un acontecimiento tan íntimo, que no muchas décadas atrás era todavía motivo de manifestaciones sentimentales y conmovedoras que hoy, de acuerdo a la vertiginosa transformación de las sociedades modernas, el rechazo amoroso puede adquirir la magnitud de una catástrofe metafísica.

Sólo basta compartir las alucinantes intuiciones de un explorador de los abismos de lo humano, como el cineasta estadounidense David Lynch en su expresión más desenfrenada y aguda, en películas como Lost highway o Mulholland Drive, para sumergirnos en las desventuras oníricas de unos personajes desquiciados por el desengaño de sus amores infructuosos. Los amantes de Lynch reflejan la tragedia de los absolutos enamorados de nuestro tiempo que, animados por las inspiraciones de sus anhelos románticos, construyen mundos de autosatisfacción complejos y laberínticos, celdas infinitas de sueños y fantasías, en donde el ser deseado aparece por medios increíbles, a través de múltiples rostros y de acuerdo a circunstancias inverosímiles, para saciar las ansias de los enamorados doloridos.

Pero a la larga, el demonio implacable de la cruel lucidez, en la figura de un vaquero siniestro o un enano bailarín en su dimensión de cortinas rojas, comienza a hacer agua en la frágil embarcación de estas intrincadas, aunque tiernas historias de amor: la ilusión se rompe y los sinceros amantes se ven arrojados de su capullo de fantasía. Sólo que cuando el rechazo acontece, los enamorados de Lynch, es decir, los admirables ilusos románticos de las sociedades posmodernas, descubren aterrados que con la fractura de su ámbito fantástico, a la vez, su propio sujeto cautivado a caído hecho fragmentos en los abismos de la irrealidad, en las simas de la quimera grotesca. Porque el cruel abandono les hace evidente que su propio “yo-amando” no es más que un producto de las esperanzas puestas en la obtención de un ideal inalcanzable.

”Nunca me tendrás” sentencian los objetos de deseo de Lynch, y entonces llega el atroz momento cuando se descubre que no hay suelo en donde apoyar nuestras fatigadas esperanzas de felicidad por colmar. ¿Y si la realidad entera que habitamos no fuera sino la construcción ideal de un palpitante amor no satisfecho, una jaula multicolor de nieblas tibias? ¿Y si llegado el rompimiento nos percatamos de que la cercanía del ser apetecido no es más que la ilusión sonriente de una ausencia fría y lejana?

¿A que ámbitos de terciopelo azul saturados de vacío nos conducirá el oscuro camino del amor sin esperanza?


Copyright © Jesús Ademir Morales Rojas. Todos los derechos reservados.

Imagen del rostro de Lynch tomada de:http://www.nuyorker.com/fotos/lynch.jpg

1 comentario:

liliammori dijo...

El amor es el más efímero y complejo de los sentimientos.